jueves, 29 de octubre de 2015

LA RESILIENCIA EN EL PUEBLO INDIGENA NASA DE LA REGIÓN DE TIERRADENTRO, MUNICIPIO DE PÁEZ - CAUCA, COLOMBIA: CAMPEÓNES MUNDIALES DE LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES



Por: Henry Adolfo Peralta

Octubre 13 de 2015


Resumen de la Experiencia

El proceso de resiliencia del pueblo indígena Nasa se emerge y se fortalece a raíz de sismo y avalancha del 6 de junio de 1994 y la reactivación del Anciano Canoso - volcán nevado del Huila, entre los años 2007 y 2008, a través de la recuperación de la memoria individual y colectiva, institucional (saberes del mundo de afuera) y comunitaria (saberes del mundo de adentro) contenida en ROSA (acrónimo de Recuerdo, Observación, Sueño y Algoritmo). La ocurrencia de estos dos eventos permitieron un análisis profundo de su relación con la madre tierra, asociado con cambios socioculturales, territoriales y de orden económico, que significaron la transformación, debilitamiento o perdida de prácticas culturales y saberes ancestrales del territorio indígena Nasa, que permitieron la acumulación y construcción de los riesgos en el territorio).

El volcán Nevado del Huila "El Anciano Canoso"

Contexto de la Zona

Esta experiencia se desarrolla en Municipio de Páez, Cauca, ubicado en la Cordillera Central de Colombia. Su extensión territorial es de 185.204,4 has. Su división político administrativa comprende la Cabecera Municipal Páez - Belalcázar, Corregimientos Río Chiquito e Itaibe y quince (15) Resguardos Indígenas. Su población es de unos 40.500 habitantes; 5.500 en la cabecera municipal y más de 35.000 en el área rural. Alrededor de 30.900 son población indígena y aproximadamente 4.100 a comunidad mestiza y afrocolombiana. Las condiciones fisiográficas y geológicas de este territorio, lo han hecho propenso principalmente a la ocurrencia de fenómenos naturales potencialmente peligrosos como sismos, deslizamientos, avenidas torrenciales, erupciones volcánicas y avalanchas asociadas al proceso volcánico. 

Localización del municipio de Paéz
Logros

Dado el antecedente del terremoto y avalancha del 6 de junio de 1994, que ocasionó la muerte a más de 1000 comuneros indígenas ubicados en las áreas bajas del río Páez, el principal logro alcanzado por el Pueblo indígena Nasa en el desarrollo de resiliencia comunitaria enmarcada en la reactivación del volcán nevado de Huila en 2007, ha sido la protección de la vida de miles de pobladores que se localizan a lo largo del rio Páez expuestos a grandes avalanchas, que se reflejan con medidas que van desde el conocimiento de los riesgos para la toma de decisiones en reducción del riesgo, así como los preparativos, manejo y recuperación.

Como resultado de este proceso de gestión integral del riesgo en el territorio indígena, se puede demostrar en primera instancia, una disminución considerable del número de víctimas por los eventos ocurridos en 2007.  La  avalancha en febrero 18 de 2007, conocida por los habitantes locales como la “mata pescado” tuvo cero víctimas humanas; la segunda el 19 de abril de 2007, denominada la “tumba puentes” también tuvo cero víctimas y la última en 20 de noviembre de 2008, denominada “la mata personas” solo tuvo 10 víctimas, siendo considerada una avalancha más grande que la de 1994, e incluso superior a la avalancha de Armero de 1985 en el volcán Nevado del Ruiz en Colombia, que ocasionó 25.000 víctimas. En segunda instancia se puede demostrar  una considerable reducción de la exposición de cientos de comuneros indígenas que habitaban zonas bajas del río Páez, por las acciones de reasentamiento que se ha venido implementando con apoyo de organismos del Estado.

Para alcanzar esto, las comunidades indígenas en 2007 establecieron un plan de prevención territorial que potenció la organización comunitaria y el relacionamiento con la institucionalidad para hacerle frente al fenómeno volcánico, con la finalidad de no volver a repetir la historia de 1994. Las principales acciones desarrolladas por la comunidades se pueden enmarcar hoy en las cuatro prioridades de Sendai: 

1. Un mayor grado de comprensión del riesgo de desastres, mediante, la recuperación de los saberes ancestrales como parte de una lectura integral del territorio (recuerdos, señas, señales y sueños) a partir de la armonización de saberes tanto del “mundo de adentro” (saber propio) como del mundo de afuera (saber científico)

Recuperando saberes tradicionales


2. El fortalecimiento de la gobernabilidad del riesgo para la reducción del riesgo de desastres, a través de la definición de políticas autónomas para  la restricción y definición de usos del suelo en áreas expuestas a avalanchas, sustentada en análisis de riesgos, basado en los inventarios realizados por la propia comunidad nasa, haciendo uso de GPS y su Sistema de Información Geográfica – SIGNASA


Comunidad Indígena Nasa haciendo mapas

3. Inversiones inteligentes para la reducción del riesgo de desastres, mediante el reasentamiento poblacional con apoyo estatal de más de mil viviendas ubicadas en la zona de mayor exposición a avalanchas a zonas de menor exposición y sitios altos.


Viviendas reasentadas a zonas mas altas

4. Mejorar el proceso de preparación y recuperación frente a desastres, a través de la implementación de un Sistema de Alerta Temprana – SAT basado en la comunidad para alertar de posibles avalanchas y su organización comunitaria para la recuperación

El "Indiominas Nasa"

Para el pueblo Nasa, esta experiencia en la construcción de resiliencia comunitaria asociado a sus dinámicas territoriales, ha representado una oportunidad para revisar y repensar su relación con la naturaleza, en especial con el volcán Nevado del Huila “El anciano canoso”. Además este proceso ha contribuido para mejorar las relaciones entre los “sabedores del mundo de afuera” y los “sabedores del mundo de adentro”, que han potenciado la articulación de procesos conjuntos para la reducción del riesgo de desastres en un marco de reciprocidad y complementariedad, que empiezan a interpretarse como el eje fundamental para el desarrollo de resiliencia territorial.


Desafíos, obstáculos y retos

Como uno de los desafíos y retos esta experiencia rescata la necesidad de valorar y estimular el ejercicio del diálogo pluriétnico entre los sabedores del mundo de afuera y del mundo de adentro, haciendo un reconocimiento de la existencia en las culturas indígenas, de sus cosmovisiones y cosmoacciones. Este desconocimiento del mundo de afuera, sesgado muchas veces por la pretensión de superioridad del saber occidental, constituye uno de los paradigmas que es necesario transformar y es uno de los obstáculos a enfrentar.


Detalles de patrocinios, apoyos etc.

El proceso de desarrollo de esta experiencia ha contado con el apoyo tanto de “sabedores del mundo de adentro” del territorio representado en sus comunidades que habitan los 15 resguardos indígenas y de su organización de autoridades indígenas tradicionales establecida en la Asociación de Cabildos Indígenas Nasa Çxhãçxha. Desde los “sabedores de mundo de afuera” se ha contado con el apoyo de diversas entidades nacionales e internacionales como, el Servicio Geológico Nacional, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD, la Corporación Nasa Kiwe, la Corporación OSSO, la UNISDR, el Programa DELNET/CIF/OIT/ONU, entre muchas otras.







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